Con todo lo ocurrido en el país y el mundo en estos más de dos meses, hay que sincerarse y reconocer el hecho que, estar aislados o reclutados en los hogares ha significado una serie de ventajas para la naturaleza y ciudades del mundo.
En los últimos años Chile es testigo de las transformaciones en temas de inmigración, algo poco común si consideramos que nuestra Cordillera de Los Andes y el Océano Pacifico, por naturaleza, son los grandes muros de nuestra lejanía con el mundo exterior.