Vicerrectoría Académica

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https://hdl.handle.net/20.500.12536/2045

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Browsing Vicerrectoría Académica by Author "Buzón García, Olga"

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    Diseño instruccional para una educación inclusiva: Oportunidades para la práctica docente
    (Dykinson S. L., 2024) Astudillo Vásquez, Macarena; Orellana-Lepe, Gladys; Romero García, Carmen; Buzón García, Olga
    La educación superior es la etapa formativa que sigue a la educación secundaria y que ofrece programas académicos más especializados, avanzados y orientados hacia la preparación profesional. La educación superior es un bien público social, entendido como un derecho humano y universal, la cual resulta ser un deber del Estado (UNESCO, 2008). En este nivel educativo, los y las estudiantes tienen la oportunidad de profundizar en áreas específicas de conocimiento, desarrollar habilidades especializadas y obtener títulos universitarios que les permitirán ingresar al mercado laboral. Es por esto mismo, que el acceso a la educación superior es un tema central, ya que, busca garantizar la equidad y la inclusión, permitiendo que diversos grupos de estudiantes tengan la oportunidad de acceder a programas de calidad. La financiación, internacionalización y adaptación a los cambios en la demanda laboral son aspectos fundamentales que también se abordan en el contexto de la educación superior. Hoy en día uno de los desafíos que tiene la educación superior como señalan Ocaña-Fernández et. al (2019) es que la universidad del nuevo milenio estriba en la urgente necesidad de planificar, diseñar, desarrollar e implementar competencias digitales que permitan formar profesionales capaces de entender y desarrollar el entorno tecnológico atendiendo a sus necesidades. Por lo tanto, las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) han impulsado transformaciones en la forma de interactuar. Díaz et al. (2021) señalan que dentro del ámbito educativo las TIC resultan ser un complemento para el desarrollo del proceso enseñanza-aprendizaje, puesto que facilitan la interacción de las actividades didácticas, estimulan el uso de plataformas y aplicaciones educativas, siendo esta la puerta que abre el mundo de la digitalización de todo nuestro entorno como sociedad, donde estas herramientas tecnológicas no distinguen color, raza, género, nivel socioeconómico, creencias religiosas, etc. Ad más, deben ser entendidas solo como un medio para el logro de un fin mayor, es decir, como una herramienta de apoyo, una nueva forma de trabajo y aprendizaje, entregando más oportunidades para quienes las utilicen dentro de su desarrollo profesional y académico, quitando barreras a estas fronteras que abren un centenar de oportunidades con su implementación de la mano de la sociedad de la información. La sociedad de la información hace referencia a la importancia social que se le concede a la comunicación y la información en la sociedad actual, donde se involucran las relaciones sociales, económicas y culturales (Sánchez, 2016, como se cita en Polo, 2020). En este contexto, la tecnología desempeña un papel fundamental conectando a las personas a través de redes digitales y facilitando el flujo constante de datos. La sociedad de la información se distingue por la prevalencia de la tecnología de la comunicación, la digitalización de la información y la importancia en la capacidad de acceder y utilizar conocimientos en diversos campos. Este paradigma ha transformado la manera en que las personas se comunican, trabajan, educan y participan en la vida cotidiana, generando un entorno dinámico y globalizado, que, por cierto, ha impactado al ámbito educativo y su quehacer. Por lo tanto, la incorporación de la tecnología ha tenido gran importancia en los últimos años para el desarrollo de estos procesos en educación superior, considerando que cada vez son más amigables, accesibles y adaptables (Poveda-Pineda y Cifuentes-Medina, 2020). Ante esto, el Diseño Instruccional (DI) se posiciona como una guía para enriquecer y potenciar el proceso de aprendizaje desde la implementación de los procesos formativos, resultando aún desafiante el desarrollo de espacios inclusivos en entornos virtuales de aprendizaje, donde si bien se ha avanzado, aún quedan oportunidades para fortalecer el aprendizaje para todas las personas.