Salvat Bologna, Pablo2020-07-012020-07-012008https://hdl.handle.net/20.500.12536/602Pareciera que la humanidad y los poderes no pudieran tomar conciencia ética de sus propias limitaciones, sino por intermedio del miedo y la responsabilidad por las consecuencias de los usos y abusos del poder. En la actualidad, ¿cómo reorientar las miradas y conductas, personales e institucionales en medio de un nuevo contexto? No se ha podido elaborar una comunidad de valores que permita hacernos cargo de manera mancomunada del pasado doloroso, no solo para lamentarlo, sino también para asumirlo. La importancia del ejercicio de un derecho a la memoria proviene de un presupuesto: no nos será factible construir un presente y un futuro decente como sociedad sobre la base de negar el pasado como si no hubiera existido. Por ello, una renovación de nuestra cultura política pública demanda un debate abierto sobre el lugar que debe ocupar el ejercicio de un derecho a la memoria. Al menos, para indagar hacia dónde se dirige la “administración social de la intersubjetividad” en el actual modelo de sociedad.esMemoriaHolocaustosMoralidadDemocraciaCultura políticaDerechos humanosDeliberaciónA favor del derecho a la memoria: cinco notas provisoriasArtículo de revista